II Centenario de la hechura de la imagen del Stmo. Cristo del amor

Dos siglos de alabanza a Dios a través de la imagen del Santísimo Cristo del Amor

La cofradía del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Paz “Campanitas” celebra en este año 2008 la efemérides del II centenario de la composición de la imagen de su Titular Nazareno, realizado con una famosa cabeza de Nuestro Señor, obra de Alonso Cano, que poseía don Domingo María de Tapia y Domínguez, sobre un cuerpo que tallaron los escultores locales Andrés Cordón y Luis Tibao.

De todo esto tuvimos conocimiento allá por 20061, cuando don Salvador Guzmán Moral intervino la imagen para su restauración, hallando el interesantísimo documento que daba fe de su autoría, su procedencia, e incluso del acto en que éste fue introducido en el cuerpo de la sagrada imagen, con motivo de desagravio a los atropellos que las tropas napoleónicas estaban causando contra la iglesia y la patria.

Se cumplen ahora, pues, desde aquel 28 de octubre de 1808, dos siglos de culto y veneración al Señor, a través de esta imagen de Jesucristo camino del Calvario; primero en la ermita del Santo Cristo del Valle, que estuvo situada en la calle Corralás2, y desde 1867 en la iglesia mayor parroquial de san Mateo, templo al que llegó por disposición testamentaria del patrono de aquella derruida ermita. Durante este tiempo, por avatares del destino, fue ocupando diferentes altares dentro de la parroquia3 hasta llegar a su emplazamiento actual, después de las últimas obras de restauración efectuadas en la década de los ochenta.

Muy poco sabíamos sobre la imagen de Nuestro Titular hasta hace algunos años, pero con paciencia, seremos capaces de desentrañar el puzzle que a veces la historia de estas imágenes devocionales nos propone a modo de desafío. Este año será especial para todos los hermanos de la cofradía, y se verá culminado, en otoño, con una serie de actos que pongan de manifiesto la singularidad de las circunstancias referidas anteriormente. Y en el domingo de pasión, a modo de regalo de cumpleaños, y porque la junta de gobierno lo decidió, podremos ver al Cristo del Amor con una nueva túnica bordada, que resume a la vez la estética barroca de los nazarenos del sur de Córdoba, y la más reciente, prácticamente post-conciliar, del color blanco o crudo de la prenda; matiz que ha ofrecido a esta hermandad un rasgo propio de su idiosincrasia, pues desde que en 1969 se fundó la cofradía, es costumbre vestir al Cristo del Amor con túnica corta de color blanco o crudo, cuya austeridad sólo es rota por un galón dorado y un cíngulo del mismo tono, que baja desde el cuello hasta la cintura, y en algunas ocasiones, exclusivamente por un cordón . Varias son las túnicas que el Señor posee de esta sencilla confección, las cuales se van alternando a lo largo del año litúrgico. De todo esto, bien sabe mi buen amigo David Ortega, quien ha sido vestidor de la imagen durante todos los años en que tuve la responsabilidad de ser hermano mayor.

Lamentablemente, nada se sabe de las antiguas vestiduras del Cristo, con que sus camareras en la primera mitad del siglo XX lo pudieran vestir, y mucho menos de aquéllas que figuran en el primer inventario de ajuar y enseres del Cristo, realizado en 1867 “una de terciopelo morado en buen estado, singulo y cordones oro fino, otra de beludillo de igual color, galón y singulo de oro”4.

En 1995, una familia de cofrades realiza la donación de una túnica cruda de terciopelo, con galón de oro de buen tamaño, obra de nuestro recordado Enrique Cuenca, con la que se ha vestido al Cristo para su procesión del Martes Santo durante una década. Asimismo, fruto de sendas donaciones, en tiempo de Cuaresma la sagrada imagen es vestida con túnica de colores grana o morado, en recuerdo de aquel Nazareno de los Tapia que pudo vestir su camarera, doña Victoria Rojas del Pino, anteriormente a la década de los setenta.

Entre todos los proyectos recibidos se acordó, en la Semana Santa de 2007, que sería finalmente don Mariano Martín Santonja, maestro bordador con taller en Sevilla, conocido por el bordado del terno verde de Nuestra Señora de Araceli, quien recibiese el singular encargo de la realización de esta túnica. Dicha prenda se está realizando sobre un tejido de tisú, con bordados en oro fino de la mejor calidad y pequeños matices de seda. A propuesta de la hermandad la túnica lleva motivos eucarísticos, tan relacionados con la advocación de Amor: espigas, uvas, la custodia que nos presenta el Cuerpo de Cristo o el pelícano eucarístico; combinados con otros elementos florales y decorativos. Y según concreta el artista en el contrato firmado en la capital hispalense el pasado 18 de julio, en el bordado se van a usar técnicas variadas: setillo, ladrillo, media onda y hojilla.

Esta túnica, sin duda, está llamada a convertirse en una prenda emblemática entre las vestiduras del Santísimo Cristo del Amor, realizada a base de pequeñas aportaciones de devotos, cofrades y santeros. En definitiva, un motivo más para estar unidos en la devoción al Cristo del Amor y la Virgen de la Paz.

Dos siglos dan para mucho; por eso, gracias Cristo del Amor, por dejarnos ser caminantes a tu lado.


1. Crespillo Guardeño, Antonio, Un hallazgo documental de interés para la cofradía del Amor. Torralbo 2006. pág. 77-81.
2. Sánchez Arjona, José Luis, El Señor de los Tapias: Un Nazareno en la calle del Corralás. Campanitas, 1990. pág.33-35.
3. López Salamanca, Francisco. La parroquia de san Mateo en torno a la fecha de llegada de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amor. Campanitas 1996. pág 14 y 15.
4. Sánchez Arjona, José Luis. El valioso legado artístico de la familia Tapia. Campanitas,1995. pág. 6-9.